Una buena alimentación es fundamental para que tu perro crezca fuerte, sano y no desarrolle ningún tipo de patología.
Acerca de ella, hay muchos mitos y falsas creencias que asumimos como ciertas muchas veces por falta de información.
Hemos seleccionado 5, los más frecuentes, para que puedas rectificar las pautas alimentarias que tienes con tu perro y mejorar así sustantivamente su calidad de vida. ¡Qué no os den gato por libre! Aquí van 5 falsos mitos por fin desenmascarados:
Los cachorros no necesitan una alimentación especial
Cuando un perrito nace, igual que un ser humano, tiene que alimentarse de la leche materna hasta las ocho semanas. Esta le proporciona la nutrición y los anticuerpos necesarios para crecer sano.
Al mes, puedes empezar a introducirle algún tipo de comida sólida mezclada con agua para que le sea más fácil la digestión. A partir de la sexta hasta la octava semana, se recomienda que coma de tres a cuatro veces diarias comida especial para cachorros.
Nunca debemos olvidar que cuando son pequeñines necesitan unos cuidados especiales.
Con darles de comer una vez al día es suficiente y tanto como ellos quieran
Los veterinarios recomiendan que los perros adultos coman dos veces al día: por la mañana y por la noche.
Las cantidades van a depender de la edad, raza, actividad, sexo o momento vital.
La dieta de los perros de avanzada edad debe ser adaptada. Se les debe alimentar en menor cantidad y con un pienso menos calórico ya que reducen su actividad considerablemente.
Cualquier momento es bueno para comer
De la misma manera que los humanos, tu perro debe tener unos hábitos alimenticios pautados.
En primer lugar, es importante que coma cada día a la misma hora. En segundo, es recomendable que siempre coma la misma marca ya que su cuerpo no está tan preparado como el nuestro para asumir cambios en la alimentación.
Si por algún motivo, decides modificarle el producto, es bueno que durante unos días combines los dos piensos para que su metabolismo se pueda acostumbrar.
Y, por último, la temperatura del agua debe ser tibia y la deberíamos cambiar una vez al día, especialmente si tu perro es de los que babea.
Un poco de chocolate no le puede hacer daño
En primer lugar, debes saber que el chocolate es tóxico para los perros y para muchos otros animales porque contiene sustancias químicas (metilxantinas) como la teobromina y la cafeína; ambas estimulan el sistema nervioso y cardiovascular.
Si bien los seres humanos metabolizamos estas sustancias relativamente rápido, los animales lo procesan lentamente, por lo que los efectos son más pronunciados.
En caso de que un perro comiera demasiado chocolate, comenzaría a mostrar una serie de síntomas, que incluyen diarrea, vómitos, espasmos musculares, jadeo, comportamiento hiperactivo, convulsiones y deshidratación.
En los peores casos, pueden entrar en insuficiencia respiratoria o experimentar arritmias cardíacas, lo cual puede causar la muerte del animal.
Por este motivo te recomendamos que, si quieres darle algo dulce, le des sus propias golosinas. Seguro que le encantarán y no le causarán ningún daño ya que están perfectamente adaptadas a su metabolismo.
El calcio es necesario para que crezca sano y fuerte
El suplemento de calcio, que seguro que más de una vez te han recomendado, va a depender de la alimentación que le estés dando.
Si el pienso es de buena calidad y específico para su edad y tamaño, no será necesario un aporte extra. Dárselo podría llegar a ser perjudicial. Si la alimentación es casera y pobre en calcio, estos suplementos son efectivos para equilibrarla.
Recuerda que siempre debes consultarlo con tu veterinario para que te indique las cantidades correctas que debes suministrarle.
¿Lo sabias? ¿Cuáles son las pautas que sigues para alimentar a tu perro? Te invitamos a que compartas tu experiencia.