La esperanza de vida de los gatos que pasan sus días en los hogares se estima alrededor de los 12 años. Una edad que superó hace mucho tiempo Rubble, un felino que ha muerto recientemente en Inglaterra a la edad de 31 años, algo que lo convertía en el gato más viejo del mundo.
Su dueña, Michele Heritage, ha explicado el secreto de la longevidad de su mascota en el diario The Sun. “Siempre lo tratamos como a un niño”, asegurando que el hecho de no tener hijos le ha servido para dedicar su tiempo al animal.
Haciendo la equivalencia a la correspondiente edad humana, Rubble habría muerto con 150 años, una cifra que no le ha servido sin embargo para superar a Creme Puff, una famosa gata conocida por haber fallecido con 38 años y tres días.
Creme Puff
Rubble fue un regalo de aniversario de su dueña cuando esta cumplió 20 años. Seguramente, poco se podía imaginar entonces una joven Heritage que el felino la acompañaría hasta estos días, cuando ella ya tiene 52 años.